Indignación, esa es la palabra que modela mi sentir, soy mente sin escrúpulos caminante en sendas negras, robo la distracción y regalo un vale descuento en amor, regalo el corazón, todos lo cogen y lo sueltan según su intención. Me adentro en la persona y descubro mil maneras de comportamiento pero nunca las aprendo, comprendo que quiero saber y sé que todo no lo puedo comprender, vivo del drenaje de problemas sin aparente mensaje, discursiones en exceso y cariños por defecto, vemos la televisión y pensamos que somos ajenos al dolor, al sufrir, al malvivir. Estamos expuesto al peligro que aparentemente no nos llega, apreciamos el lado materialista de la vida, somos fetichistas del valor pero no de sentimientos, adoramos el dinero y no sabemos que es sentir... asi es donde vivo, así es mi sociedad.
Inseguridad es el vocablo que me apadrina en este mundo, doy un paso en firme y me retrotraigo tras la experiencia, máscara de acero que nubla mi visión y me impide darme cuenta de que no todo es un SÍ, sucede lo que esperas y la consecuencia casi nunca es buena, a veces acaba en el olvido, otras no tiene sentido, y vuelvo al camino el de la vida, el camino de mi vida, y hago lo posible para desafiar al mundo y quitarle la palabra a quien describi mi fin, a quien describe mi sino.
