¿Miedo? y tú, muerte me preguntas ¿qué es el miedo? ¿a qué le temes en esta vida?...
Yo sin levantar cabeza del suelo respondí que no era ella a quién temía.
Resulta paradójico hablar de miedo, cuando por corazón quedan cuatro ventrículos independientes, cuando por recuerdos malos tienes los peores, cuando fijas la mente en hipótesis que hasta al más fuerte de los humanos haría temblar, y yo sin embargo pienso, analizo, y sigo pensando. Claro que los pensamientos se producen cuando mi cuerpo descansa encima de la cama, no son campos de batalla a lo que temo, ni a ti, es más la soledad del corazón, la ignorancia del individuo, las consecuencias que mentes dementes con sed de superación tienen... y es ahora, cuando hablo de mis miedos, es ese momento en el que me siento entre el fuerte y el débil, entre el rico y el pobre, entre luces y oscuridad...
Fuerte, no aquel que mata, si no el que lucha por subsistir, quién busca pan para su boca....
Débil, no me refiero a individuo bajo un yugo, es débil aquel que su mente no controla, aquel que acata y no razona...
Rico, los hay fetichistas del dinero, pero más bien me refiero a quien camina día a día por la vida sin más preocupaciones que su felicidad.
Pobre, aquellos repletos de angustias y desolaciones causadas por su egoísmo intenso,crónico y progresivo.
Luces las que me alumbran en la vida cada día.
Oscuridad, aquella que hace triste hasta el más vivo de los colores, y aunque tú no me muestres tal y como soy, sacas y concentras todos mis miedos en ti, OSCURIDAD....
y ahora llegado a este punto diré que el peligro, la adversidad, los males que un día vinieron, que están o que tal vez llegaran son eso que en nuestra cabeza reposa como emociones, es eso a lo que llamamos MIEDO.
